Documento elaborado por especialistas de la sicología deportiva entrega propuestas y recomendaciones para abordar las consecuencias del confinamiento en los profesionales de la actividad. VER DOCUMENTO
Daniel Pérez Pavez
A la espera de que el Gobierno otorgue la autorización para el regreso formal a los entrenamientos de los protagonistas del fútbol profesional –jugadores, árbitros, técnicos y asistentes-, la ANFP sigue acopiando información que contribuya a un retorno seguro de la actividad. En ese contexto, un grupo de 15 profesionales de la sicología –encabezados por el sicólogo deportivo Enrique Aguayo- dio a conocer un documento que contiene propuestas para robustecer el retorno de los campeonatos, considerando que la pandemia podría generar algunos efectos como depresión o ansiedad en los deportistas.
En el documento, entregan recomendaciones extraídas de una revisión bibliográfica y del análisis de una encuesta realizada a 656 jugadores de Primera División, Primera B y Segunda División. La presentación sostiene que un estudio realizado por la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales y las facultades de Medicina de Ámsterdam -entre el 22 de marzo y el 14 de abril- a 1.134 jugadores y 468 jugadoras, detectó que el 22% de las mujeres y el 13% de los hombres presentaron síntomas correspondientes a un diagnóstico por depresión. El 18% de las mujeres y el 16% de los hombres acusaron síntomas de ansiedad.
Considerando la situación, los expertos plantean en el documento que para mitigar los efectos psicológicos negativos de la pandemia “es necesario brindar apoyo psicológico complementario durante la vuelta a los entrenamientos y a la competencia, potenciando las redes de apoyo socioemocional dentro del club. Así, puede esperarse que un buen manejo de las adversidades implicadas, permita observar, una vez superada la pandemia, que los jugadores utilizaron positivamente, el potencial que todas las personas tienen, para crecer psicológicamente a partir de experiencias traumáticas”.
Sobre los efectos del confinamiento, plantean que “existe escasa evidencia científica publicada acerca de los efectos negativos en la salud mental producto del confinamiento, no obstante, Brooks et al. (2020), mediante un meta análisis describen una serie de factores estresores a tener en cuenta si queremos proponer protocolos o sugerencias de abordaje psicológico pensando en el retorno a los entrenamientos y competición. Cinco de éstos se expresan durante la cuarentena y dos posteriormente”.
Esos factores que provocan estrés sicológico en los deportistas se presentan en la cuarentena y después de ella de la siguiente forma, según los especialistas.
Efectos durante la Cuarentena
Duración: Las duraciones más largas de la cuarentena se asocian específicamente con una peor salud mental, síntomas de estrés postraumático y conductas de evitación e ira. Miedo al contagio: Cualquier síntoma físico, potencialmente relacionado con el contagio, puede convertirse en factor importante de ansiedad. Frustración y aburrimiento: El confinamiento, la pérdida de la rutina habitual, el contacto social y físico reducido con frecuencia resultan en aburrimiento, frustración y una sensación de aislamiento. Falta de recursos básicos: No contar con suministros básicos se asocia con expresiones de ansiedad e irritabilidad. No poder recibir atención médica regular provocaría un efecto similar. Falta de información: La falta de claridad sobre los diferentes niveles de riesgo es un factor de aparición de pensamientos catastróficos. La ausencia de pautas claras o la dificultad percibida de cumplir con los protocolos de cuarentena, se con- vierte en un predictor significativo de síntomas de estrés postraumático.
Post cuarentena. Financiero: Las pérdidas económicas e inestabilidad laboral como resultado de la cuarentena, podrían estar asociadas a sintomatología ansiosa, irritabilidad y trastornos del sueño varios meses después de terminado el confinamiento. Estigma: Haber sido contagiado es uno de los factores que mayor estrés genera, aumenta la percepción de ser evitado, de ser tratado con sospecha y miedo, así como sentirse víctima de comentarios críticos.